La dictadura lo arrancó de nuestro país luego de secuestrarlo, y sin embargo nunca nos despedimos de Valentín, que permaneció afuera pero con poderosa presencia local, fiel a los suyos y a sus ideas de avanzada en Salud Mental a lo largo de muchas décadas, tejiendo tramas y texturas de salud comunitaria y repartiendo generosas enseñanzas y acompañamiento a varias generaciones de colegas de muchos países.
Fue un actor trascendental en la construcción del concepto del Campo de la Salud mental , trabajando arduamente en las interfaces de la psiquiatría , el psicoanálisis y las ciencias sociales. Su participación en la gesta de la FAP (Federacion Argentina de Pdiquiatrss) dejó marcas en muchas camadas de profesionales que se formaron en la lucha antimaniconial y antiasilar, aún vigentes y renovadas
Acompañó la gestión de Mauricio Goldenberg en el Policlínico Lanús liderando la concepción epocal de la interconsulta y como Jefe de Servicio de Psicopatología y Neurología, y más tarde apoyó fuertemente la gestión de Vicente Galli en la Dirección Nacional de Salud Mental en el advenimiento de la democracia. Iluminó todas las vertientes teóricas y prácticas de la salud mental comunitaria emanadas de esas gestiones y vigentes en la Universidad Nacional de Lanús en los últimos años.
Podríamos enumerar cientos de sus actuaciones e intervenciones académicas internacionales ininterrumpidas a lo largo de los años, pero hay algo particular que se desplegó en su décima década: su sabiduría, que había sido precoz, se convirtió en faro de referencia aún para quienes podían ser sus colegas biznietos.
Así como defendía las puertas abiertas de los servicios de salud mental del hospital general a la comunidad, las puertas de su casa en Barcelona se abrían de par en par a todo aquel que buscara su interlocución siempre valiosa. Un gran maestro que convirtió en Meca o santuario su hogar. Nunca menguó su calidez y escucha fina, ni su apasionamiento por la construcción de redes, ni su curiosidad infinita en relación a la vida cotidiana en Argentina.
Siempre preocupado por la violencia social y por los factores socioeconómicos y socioculturales que afectan a la salud pública y a la salud mental, su política de vigorosos lazos afectivos con los actores de distintos tiempos de la salud mental argentina se cristalizó fecundamente, encarnada en el tipo especial de transmisión e intercambio diario con jóvenes y no tanto que abrevaban en su entusiasmo.
Hoy lo despedimos aún incrédulos de su finitud, con un solemne respeto, con la obligación que brota espontánea y profunda de honrar su legado de ideas e ideales y tomar la posta, revitalizando sus ideas en un momento histórico donde sus palabras sensibles se tornan urdimbre de resistencias a las prácticas antiderechos y anti cuidados.
Seguiremos “ conversando” con tu legado , Valentín