Con inmenso pesar, la Asociación Argentina de Salud Pública (AASAP) lamenta profundamente el fallecimiento del Dr. Ginés González García, uno de los más grandes ministros de salud que ha tenido nuestro país, quizás el mejor junto a Ramón Carrillo.
Ginés fue un verdadero maestro, un referente con una visión clara de la gobernanza en salud, anclada en la excelencia sanitaria y en la comprensión profunda de las diversidades regionales y provinciales de la Argentina. Su capacidad para articular y construir consensos político-sanitarios con todo el espectro político lo distinguió como un líder comprometido con la salud pública en su sentido más amplio y equitativo.
A él le debemos programas y leyes que beneficiaron a millones de argentinas y argentinos. Entre sus logros más destacados se encuentran el programa Remediar, que garantizó el acceso a medicamentos esenciales; el programa de Médicos Comunitarios, que fortaleció la atención primaria en todo el país; el programa de Salud Sexual y Reproductiva, que transformó la vida de tantas personas al promover el acceso a derechos fundamentales y las Encuestas Nacionales de Nutrición y Salud (ENNyS) y las Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo (ENFR), que pusieron en evidencia la magnitud y significancia del sobrepeso y obesidad en todos los estratos socioeconómicos, invisibilizados hasta ese momento.
La creación de ISALUD fue otro aporte de Gines González García, ofreciendo un espacio de formación para cuadros directivos de la salud pública, la seguridad social e incluso del sector privado de todo el país, en momentos en los que las universidades públicas estaban limitadas y sujetas a restricciones impuestas por la dictadura cívico-militar. ISALUD fue un espacio donde docentes e investigadores encontraron condiciones para continuar produciendo y formando a quienes iban a conducir ministerios, secretarias y dirección a todo lo largo y ancho del país.
Más allá de su legado en políticas públicas, quienes lo conocimos queremos recordarlo como el maestro que fue, tan humano y cercano, como solo algunas personas pueden ser. Su partida nos deja una huella imborrable, pero su ejemplo seguirá inspirando nuestro trabajo cotidiano en la construcción de una salud pública más justa y accesible para todas y todos.
Desde la AASAP, enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y colegas, y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en los principios que él defendió y promovió durante toda su vida.
Comisión Directiva de la AASAP