1 al 7 de agosto de 2024
En Argentina, buena parte de las mujeres eligen amamantar. Sin embargo, pocas pueden amamantar durante todo el tiempo que desean, y cuanto más pobres son las mujeres, menos probabilidades tienen de alcanzar sus objetivos de lactancia. Esta enorme desigualdad, que viola el derecho que tienen las mujeres de amamantar a sus hijas e hijos durante todo el tiempo que deseen, está claramente impulsada por determinantes estructurales, organizativos, interpersonales y comunitarios que afectan las opciones de alimentación infantil. Estos incluyen marketing agresivo y engañoso por parte de la industria de fórmulas comerciales infantiles, insuficiente licencia de maternidad/paternidad, y apoyo laboral y comunitario.
La leche humana es el primer alimento soberano y saludable, con efectos positivos a corto, mediano y largo plazo en la salud de la población, en particular, de las infancias y las personas que amamantan. Las recomendaciones nacionales e internacionales sobre lactancia humana plantean que debe iniciarse durante la primera hora de vida, ser exclusiva hasta los seis meses del lactante y continuar hasta los dos años o más, en conjunto con alimentación complementaria (OMS, 2003).
A pesar de ello, los índices actuales de lactancia humana en nuestro país muestran que, si bien el porcentaje de inicio de la lactancia es alto (97%), sólo en un 56% se realiza en la primera hora posterior al parto. En población general, la prevalencia de lactancia materna exclusiva (LME) al sexto mes es de 44% (Ministerio de Salud y Desarrollo Social, 2019).
Para proteger la lactancia humana, es fundamental que los Estados nacionales regulen dos ámbitos: el entorno laboral y el entorno de comercialización de sucedáneos de la leche humana. Se requiere extender a 26 semanas la licencia laboral remunerada para las mujeres trabajadoras y ampliar la licencia para el/la cónyuge. Además, un sistema de transferencia de ingresos para personas en el sector informal. También se deben proporcionar descansos y espacios adecuados para la lactancia o extracción de leche al reincorporarse al trabajo.
Asimismo, es fundamental regular el etiquetado y la publicidad de las fórmulas comerciales infantiles para lactantes y niños/as pequeños/as hasta 36 meses, para evitar que interpelen a las familias con mensajes engañosos sobre propiedades nutricionales y de salud, manipulando las preocupaciones y ansiedades que se vivencian en los primeros años de crianza.
Argentina necesita extender las licencias parentales y contar con una Ley Integral que regule la comercialización de sucedáneos de la leche humana, para lograr entornos que protejan la lactancia humana y la toma de decisiones informadas libres de presiones comerciales.
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Para ampliar la información:
Documento de trabajo de la "Red por la Ley de Código": https://bit.ly/PolicyBriefRedLeyCICSLM2023
Infografía: https://bit.ly/InfografíaLactanciaHumana
Documento de UNICEF “Licencia parental remunerada y políticas orientadas a la familia. Un informe de evidencias”: https://www.unicef.org/media/95126/file/Parental-Leave-ES.pdf